domingo, 29 de marzo de 2015

KAI-ZEN "El CAMBIÓ ES BUENO"


En esta ocasión vamos a hablar sobre el espíritu Kaizen, una de esas palabras que (más o menos como el gintonic) últimamente se ha puesto de moda dentro del ámbito del incremento de productividad. Para los que no lo sepáis el espíritu Kaizen es una filosofía de origen oriental asociada a los procesos productivos y la mejor continua.
Personalmente siempre he tenido una cercanía con la forma de pensar oriental. Desde niño he estado vinculado con las artes marciales, y he practicado Judo, Taekwondo y Kung Fu. Por tanto, aunque es inevitable que mi forma de pensar siempre será principalmente occidental, sí he conseguido tener un acercamiento y conocer las diferencias entre la mentalidad oriental y occidental.
Digo esto porque en muchas ocasiones encuentro que los occidentales nos empeñamos en importar conceptos orientales a toda costa. Descubrimos un nuevo concepto en el ámbito de la calidad o productividad, que a ellos les funciona. Entonces decimos “yo quiero lo mismo”, lo importamos y lo occidentalizamos. Los normalizamos, lo regularizamos, los convertimos en algo rígido. Frecuentemente ponemos como responsable de su implantación a alguien que realmente no entiende su base, su significado. Le enseñamos unas normas, le decimos que para ser experto en el área tiene que aprendérselas al dedillo. Aún peor, le decimos que las audite y las enseñe a los demás. Entonces es cuando se me ponen los pelos de punta.
Pero bueno, entonces si no es un procedimiento, si no es algo que puede resumirse en unas cuantas normas… ¿Qué es eso del Kaizen?
Kaizen (改善) significa, literalmente, “cambio bueno”. Es decir, es el equivalente oriental de nuestro tradicional “mejora continua”. El Kaizen es una filosofía asociada a los procesos de mejora continua, mejora de la productividad y Lean Manufacturing.
Nada realmente novedoso. No tengo que irme a oriente para que me digan que los cambios son buenos, ni para indicarme la importancia de la mejora continua ¿o sí?… Pues realmente sí.
Si traduces y limitas Kaizen por su equivalente occidental de “mejora continua” acabas de quitarle todo el sentido y la profundidad al concepto. Sólo has conseguido arañar la superficie. El Kaizen no es una serie de procedimientos, normas, y documentos que debes cumplimentar de forma rigorosa. El Kaizen requiere un cambio completo de mentalidad. Significa abrazar el cambio, abandonar las posiciones estáticas (como decía Bruce Lee), aprender a vivir de forma dinámica y flexible, constituyendo un proceso que no acaba nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario